Editorial

EL DON DE LA OPORTUNIDAD…

Cuántas veces hemos dicho “¿por qué no dije o hice esto en aquel preciso momento?” Eso tiene que ver con el don de la oportunidad, que o se tiene o no se tiene, pues la oportunidad siempre viene acompañada de la sorpresa, y para quien lo tiene (que en realidad si es un don) Este es impredecible, inesperado y poco frecuente, y por su fugacidad es difícil de identificar al instante. Tener éxito se debe más a saber manejar lo que no se conoce que lo que si se conoce.

Es actuando en la realidad del momento, en el manejo de los tiempos y en la preparación previa que se pueden identificar y aprovechar las elusivas oportunidades, que sin previo aviso se presentan. Y es en la tristeza de la oportunidad perdida que aparece la opción de obtener aprendizaje, y quizá hasta un método para no dejar pasar la siguiente que se pudiera presentar. Una cosa es el don de la oportunidad, y otra es el sentido de la oportunidad, que es saber actuar en el momento adecuado. A la oportunidad hay que buscarla, pues no llega sola.

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Tener consciencia de las propias limitaciones al enfrentar una oportunidad permite una actitud de alerta y preparación, para no aceptar, o no repetir un episodio negativo que debe ser superado, y que puede afectar la autoestima, que debe ser recordado, y al permanecer vigilante entender, que aún las propias limitaciones presentan ventajas si se les sabe aprovechar Salir adelante a partir de las contrariedades, pues nunca estará todo perdido, aunque seamos parte de una historia de oportunidades perdidas. Siempre hay algo que te hace olvidar la página del día anterior, donde en ocasiones usamos al entretenimiento para olvidarnos, aunque sea por un momento de las penurias y calamidades de la vida diaria. A la gente le gusta soñar y encontrar el ánimo para dar el siguiente paso, pues aunque cansa la falta de novedad, avanzar en el trabajo requiere ir revisando y modificando lo hecho anteriormente. Algo que no sabías que necesitabas hasta que accidentalmente y por casualidad, te permite que lo encuentres.


El manejo y entendimiento de los públicos ante la posibilidad de encontrar una oportunidad, en donde todo se facilita cuando esa oportunidad beneficia a varios miembros de ese público. En ocasiones, la persona a la que te estas dirigiendo no es a la que quieres enviar el mensaje, puede ser que tu mensaje este buscando más una triangulación que una dirección. Todo tiene un lapso de vida, y al inicio se busca cambiar algo para que deje de ser lo que es y se convierta en otra cosa, aunque todavía no acierte a definirse, y es cuando se deben abrir las puertas en lugar de cerrarlas.

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En ocasiones la modestia no ayuda para aprovechar las oportunidades, pues la actitud de no brillar puede determinar que efectivamente no brilles. Y entre el pasmo y el fastidio se diluye la posibilidad de aprovecharla. Con ventajas controladas algo que te interesa compartir, no solo en el propio beneficio, se entiende que es necesario emprender actividades productivas y satisfactorias. No solo algo, que convenza y sea diferente a lo que existe, también se debe saber venderlo, pero cuidando el ánimo de no llamardemasiado la atención, pues esto es sospechoso cuando lo promueve quien se beneficia. Nunca sabrás cuál hubiera sido tu vida – y la de los que te rodean – por haber tomado alguna decisión , o haber elegido tal o cual compañía. Y al final, nada se compara a la alegría de aprovechar la oportunidad que nos lleva a conseguir ese sueño tan largamente acariciado.

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