Pakacking para salvar a una compañía de té en Japón
De manera ingeniosa y muy original, la empresa japonesa de té verde Amakusa, decide crear un empaque original y una experiencia renovadora a la tradicional forma de tomar el te, la empresa crea bolsas de te ecológicas hechas con productos biodegradables, en forma de hermosos animales marinos, que al entrar al agua parecen nadar en su propio océano de té, en cada taza.
Pero ¿Por qué estos animales marinos salvan a Amakusa? La empresa vivía una baja de ventas en su tradicional producto de bolsas de té y para evitar el cierre de sus puertas, crearon una revolucionaria estrategia para vender más.
Como buena estrategia para vender más, ésta se basó en un importante hallazgo encontrado en el estudio de mercados, que apuntaba a que uno de sus consumidores principales, los jóvenes, habían dejado de consumir té.
Bajo estas circunstancias, decidieron que su estrategia de marketing se enfocaría en recuperar a su consumidor joven, ya no en torno a la tradición de tomar el te, sino a la forma emocional en la que ellos se conectan con las marcas, es de saber que los jóvenes hoy en día, empatizan con marcas amigables con el medio ambiente y los asuntos sobre el cambio climático
Por lo que Shota Takahashi, uno de los fundadores e investigador de vida marina, pensó la idea de personalizar las bolsas de té, con formas de animales marinos, ecológicas y producidas con material biodegradable. De esta manera lograrían conectar de nuevo con los jóvenes y atraer nuevos clientes.
Tras medio año de pruebas y muchos errores, Takahashi logra hacer su primer diseño, un delfín, de manera viable y que cumpliera con los objetivos, deseos y valores que anhelaba.
