Las ciudades tienen cada vez más jóvenes, ¿están preparadas?

Las ciudades en las que vivimos hoy se han construido sobre principios diseñados hace décadas. A lo largo de la historia, las ciudades han sido catalizadores del crecimiento económico, sirviendo como puntos focales para las empresas y la migración. Sin embargo, en la última década, particularmente durante los últimos años, el mundo ha sido testigo de drásticas reconfiguraciones en la forma en que las sociedades trabajan, viven y se desplazan al trabajo.

En el tejido urbano actual se destacan dos patrones demográficos:  Las ciudades, aunque están creciendo en escala, de hecho se han vuelto más jóvenes, con casi cuatro mil millones de la población mundial menor de 30 años viviendo en áreas urbanas, y para 2030, ONU-Hábitat espera que el 60% de la población urbana tenga menos de 18 años. Entonces, cuando se trata de planificación urbana y el futuro de las ciudades, es evidente que los jóvenes deben ser parte de la conversación.

La forma en que operan nuestras ciudades es el resultado de numerosos elementos: infraestructura, movilidad, arquitectura, instalaciones cívicas, espacios de reunión, etc. y a menudo evaluar qué tan adecuadas son las ciudades para los jóvenes se basa en solo tres categorías: “vivir”, “trabajar y «jugar » – «para estimular la conciencia pública y de los medios de comunicación sobre los problemas centrados en la juventud, al mismo tiempo que se fomenta un espíritu competitivo para mejorar las ciudades para los jóvenes».

La participación activa de los jóvenes en las sociedades permite entornos sostenibles, inclusivos y seguros, lo que destaca la necesidad de implementar esfuerzos de desarrollo impulsados por los jóvenes, para evitar amenazas y desafíos que podrían obstaculizar el desarrollo sostenible y mejorar los estándares de vida globales.

Los jóvenes han sido durante mucho tiempo arquitectos activos en el desarrollo de las ciudades. Según el Informe Mundial sobre la Juventud de la ONU, «las políticas para la juventud basadas en evidencias, diseñadas y adaptadas a los contextos nacionales y locales, ayudan a garantizar que se aborden los desafíos del desarrollo de la juventud», que toma en consideración factores como proporcionar liderazgo político, proporcionar recursos financieros adecuados , apoyándose en datos precisos sobre los jóvenes, aprovechando el conocimiento, la experiencia y la pericia de los jóvenes en el diseño, implementación y evaluación de la política de juventud, e integración de las políticas de juventud en todos los sectores, entre otros.

¿Cuáles son los desafíos que enfrentan los jóvenes en las ciudades de hoy?

En una encuesta reciente realizada por Eurostat, más de dos tercios de los adultos jóvenes europeos todavía viven con sus padres, simplemente porque no pueden permitirse el lujo de tener un lugar propio; La propiedad de vivienda para personas de 25 a 34 años cayó del 55% en 1997 al 35% en 2017, y ha ido disminuyendo desde entonces. Una situación similar se observa en Estados Unidos, donde las casas cuestan cuatro veces lo que costaban en 1950, con solo un 19% de aumento en los salarios. Según una nueva evaluación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis del mercado laboral mundial causada por la pandemia está lejos de terminar, con «brechas laborales» que alcanzarán los 75 millones en 2021, y lo más probable es que continúe hasta al menos 2023, llevando a posibles consecuencias catastróficas para la próxima fuerza laboral.

Otro desafío crítico que enfrentan los jóvenes es la violencia, desde el acoso y los altercados físicos hasta las agresiones sexuales y físicas. Según un informe de la OMS, se estima que cada año se producen 200.000 homicidios entre jóvenes de 10 a 29 años. Esto se debe a los distritos no supervisados, el fácil acceso al alcohol, las armas de fuego y las drogas, la desigualdad económica y/o las leyes de protección y seguridad de la ciudad.

Aunque las ciudades están destinadas a ser construidas para todos y los jóvenes se están convirtiendo en una sociedad inclusiva y neutra en cuanto al género, en la mayoría de los casos están planificadas y diseñadas por hombres. Como se explica en la guía de ONU-Hábitat para ciudades sobre planificación y diseño urbano sostenible e inclusivo junto con las niñas, “a partir de los ocho años, el 80 por ciento de los espacios públicos pueden estar dominados por niños, y las niñas expresan que se sienten significativamente más inseguras y excluidas”. Esta falta de consideración de género contribuye a ampliar la brecha de género y a la marginación de los grupos vulnerables en los procesos de desarrollo urbano.

En conjunto, junto con el miedo y la ansiedad generados por los conflictos entre una generación ambientalmente consciente y gobiernos ambientalmente imprudentes, estos factores han llevado a un aumento de los desafíos sobre la salud mental, que a cambio ha modificado la “identidad demográfica” de las ciudades, y en algunos casos extremos, desaceleró las tasas de esperanza de vida.

¿Cómo están creando las ciudades espacios seguros e inclusivos para los jóvenes?

La urbanización juega un papel crucial en la promoción del crecimiento, la inclusión social, la igualdad y el compromiso en las ciudades de todo el mundo. En términos de espacios públicos y los desafíos de COVID-19, ONU-Habitat y Block by Block Foundation han estado apoyando a diez ciudades con la ayuda de los gobiernos locales mediante entidades urbanas abiertas «a prueba de covid», especialmente en barrios pobres con pocos espacios compartidos y pocos espacios verdes. En Vietnam, ONU-Hábitat se centró en aumentar la seguridad y la inclusión de los parques infantiles comunitarios mediante la promoción de actividades físicas y conexiones sociales a través de un parque infantil móvil construido con materiales reciclados y naturales que requieren un mantenimiento mínimo. La intervención es adecuada para espacios públicos de pequeña escala enclavados en ciudades muy densas, donde los niños pueden acceder fácilmente y disfrutar mientras los padres miran desde la proximidad.

La Collaborative Media Advocacy Platform (CMAP), que se centra en las comunidades urbanas marginadas, ha lanzado el proyecto Human City, una iniciativa de arquitectura, planificación urbana y derechos humanos impulsada por la comunidad en Nigeria que permite a una red de jóvenes recopilar y compartir información sobre sus barrios como medio de colaboración con los urbanistas. Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Leading Youth, Sport & Development (LYSD) utilizaron el deporte para fomentar la integración e interacción social de los migrantes mediante la creación de canchas de baloncesto en Côte d’Ivoire y Togo que reúnen a diferentes etnias para jugar y que aprendan juntos en un espacio público seguro.

En el Día de la Mujer de 2021, ONU-Habitat y Global Utmaning, un grupo de expertos sueco independiente, lanzaron HerCity, una plataforma que coloca a las niñas en la posición de expertas para crear ciudades y comunidades más inclusivas, equitativas y sostenibles. La iniciativa pone métodos y herramientas a disposición de los actores urbanos de todo el mundo, con el fin de ayudar a las ciudades a integrar la participación de las niñas en sus estrategias a largo plazo.