Editorial

DESAFIAR…

Al estar preparados para que las trampas y obstáculos que frecuentemente nos ponemos sin caer en cuenta, se puedan producir opciones de solución, salidas convenientes. Vivimos permanentemente desafiados, sale lo positivo aún en la adversidad, cuando te empieza a rebasar el tiempo . El que destruye más de su propiedad tiene más poder, pues es menos esclavo de las cosas que en este sistema desechable, no tienen mucho sentido. Es tanta la inseguridad que el exceso de riqueza nos está ensuciando. Los más ricos son los que más contaminan, y por mucho. ¿Qué necesidad de tener tanto? ¿Cuánto es suficiente? Así, está claro que la falla no estaba en los bordes, está en el centro. Debemos estar conscientes de lo que estamos ensuciando. Solo el 9% de todos los deshechos plásticos han sido reciclados a la fecha, y la energía para hacerlo es demasiada, lo que cuestiona la viabilidad económica del proceso que hoy es mecánico, se corta en tiras y se funde de nuevo, bajando la calidad y el número de veces de uso, pero ya existe un reciclaje químico que es más limpio y eficiente. Los vehículos eléctricos para fabricarse, requieren un 30% menos de mano de obra, y ocupan un 50% menos de espacio en el área de producción. Hoy representan sólo el 2% de las ventas totales de autos, y de eso, Tesla vende el 80% de autos eléctricos a nivel mundial. Noruega es el país con mayor proporción de autos eléctricos en el mundo.

Es mucho más frecuente, seguro y natural que el mercado esboce la demanda de un producto o servicio, que el producto o servicio se imponga al mercado. Al final las cosas permanecen más tiempo que las personas, y por eso, pueden tener tantos dueños. Nunca sabes cuánto, quién, cómo o dónde lo que estás construyendo, pueda significar algo para alguien en otro
tiempo y totalmente desconocido, que será otro propietario temporal de ese objeto en el tiempo. Al final, no necesitas ser feliz para lograr la alegría.

La importancia de la voz, que puede ser clara y cristalina, o puede ser opaca y apagada, define el peso y el valor de las palabras, y porque evitar una conversación es otra forma de mentir pues buscando una palabra te lleva varios minutos. Ahora, con los e-mojis somos como los antiguos egipcios, escribiendo jeroglíficos, pero en nuestro caso es por falta de elocuencia, Gran misterio el momento de dejar esta vida. ¿Habrá alguien que sienta gratitud y satisfacción por lo vivido? tal parece que siempre quedó algo por hacer, y qué bien, pues vivimos en este estado incompleto permanentemente. La satisfacción de lo logrado demuestra que si hay un
límite para la autocomplacencia. Será posible evitar convertirte al paso de los años, en un viejo serio, seco y amargado, será que la soledad, el abandono y la falta de reconocimiento producen esa triste situación. Pocas cosas tan redondas como la sonrisa de un viejo, que así burla a la muerte, cuando menos a su inminencia, como una persona que sigue viendo y viviendo sus rasgos más atractivos, manteniéndose ocupado, aunque no siempre remunerado, fabricando sorpresas agradables e inesperadas. El tiempo pasa y las cosas cambian siempre. Al momento en que nos sentimos afianzados a algo o a alguien se esfuma y desaparece, se mezcla con la textura de la vida cotidiana en la importancia de lo desigual, pues cuando te
desinteresas es cuando perdiste el interés. Y para todo efecto práctico, guardamos obsesivamente tan bien las cosas, que luego ya no las podemos encontrar, ha llegado a tales niveles peligrosos el autoengaño, que algunos se creen sus propias mentiras y las repiten como verdad absoluta. De qué tamaño no será la soledad y el vacío, que miles viven guiados por bloggers, vlogers e influencers…

El verdadero trabajo de un hombre es hacer feliz a una mujer, o a varias; su mujer, sus hijas,
sus nietas. Esta noche todo se perdona, mañana volveremos a ser rivales.

Soy un enigma para mí mismo (San Agustín)

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