Cede y permanecerás intacto. – TAO
Ceder…
El rigor en cualquier actividad implica restar, no sumar. La brevedad es cortesía y escribir es desnudarte, con miserias y debilidades, despojado del miedo al ridículo. Se llega a tener un método que a veces transita por aparentes distracciones. Sucede que irte a dormir con un problema en la cabeza, puede resolver el problema a la mañana siguiente.
Desde los pictogramas sumerios (Nínive 3300 A.C.) a los íconos y símbolos de nuestros dispositivos actuales, estamos inmersos en una sociedad plagada de señales producto del lenguaje y la escritura que sostienen a la civilización.
Vivir implica corregirse pues el mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión de que ya tenemos el conocimiento. La verdadera riqueza está en la reducción drástica de las necesidades. Lo que se expresa en una obra de arte es el destino trágico y oscuro de ser el instrumento de algo incomprensible y desconocido.
LOUIS ISADORE KHAN (1901-1974) sostenía que la luz es el dador de todas las presencias y en su obra intentó abrazar el pasado para descubrir posibilidades futuras con el uso de formas puras. En el lapso de una década pasó de ser un desconocido a ser una figura internacional de la arquitectura. Claridad, complejidad y espiritualidad están presentes en obras como los Laboratorios Salk, La joya, California (1959-1965) Jonas Salk le dijo a Khan que deseaba una obra a la que pudiera invitar a Picasso a visitarla. Ahí, por primera vez manejó el concepto de espacios servidores y espacios servidos. La plaza central sin vegetación fue propuesta por Luis Barragán, invitado por Khan, quien le comento que sería una fachada al cielo.
O el complejo gubernamental en Dhaka, Bangladesh (1962-1983) terminado 8 años después de su muerte, de gran fuerza y simbolismo, son ejemplos de monumentalidad atemporal. A lo largo de su vida tuvo 3 hijos con 3 diferentes mujeres, los que se encontraron por primera vez en su funeral, el menor, Nathaniel produjo una hermosa película “My Architect” (2003) https://www.youtube.com/watch?v=6iIULF16eYw en la que aparecen dentro de una de sus obras recordándolo con gran emoción.
La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados
– Jaime Claudio Pérez García
