La primera clínica en España de Impress se ubica en un pequeño local en el centro de Barcelona, y comprende un acceso en planta baja, altillo y sótano.
El concepto de clínica dental de Impress está orientado a un público joven, que ha crecido con las nuevas tecnologías, ya que su oferta se basa en tratamientos online que reducen las visitas presenciales. Desde el primer momento Impress buscó un diseño fresco, que representara a la marca y sus valores, que se alejara de los tópicos de una clínica dental (colores blancos, ambiente aséptico).
El diseño potencia las características geométricas del local, el cual, si bien reducido en profundidad, tiene una generosa altura. De esta manera, planteamos reinterpretar el logo de Impress, una curva a modo de sonrisa, para generar un conjunto de particiones que se van maclando para formar un gran conjunto-mueble que resuelve las necesidades funcionales: dos estudios, uno en planta baja y otro en el altillo, y un aseo.
Este conjunto se aleja dos metros de la fachada para establecer una zona de recepción en estrecho contacto con la calle, permitiendo a su vez que el interior del local sea apreciable desde el exterior; y así mismo se aleja de una de las medianeras para permitir el paso de una escalera de acceso al altillo y el sótano. La geometría de estas particiones se basa en curvas de circunferencia que van subiendo hasta coger la cota del altillo, aumentando la sensación de profundidad y espacio al crear distintos telones en el espacio. Si bien prácticamente todo el interior es un único espacio abierto, la necesaria privacidad visual se respeta controlando las alturas y las vistas desde cada espacio, y creando expectación y sorpresa sobre lo que hay al otro lado de cada pared.
En la parte trasera, un vacío a triple altura introduce luz natural en el sótano, dedicado a funciones de almacenaje, vestuario, oficina y office. Al otro lado del vacío se accede, a través de una pasarela de vidrio, a la sala de rayos X.
El cerramiento exterior, dos grandes ventanas de acero inoxidable, sigue su propio orden, no compitiendo ni con la geometría interior, ni con la configuración axial de la fachada. Así, los marcos se colocan por el interior dando la sensación de ser una única ventana, y dos travesaños diagonales introducen nuevas direcciones y ejes visuales, creando un juego de transparencias y opacidades para aumentar la expectación de lo que hay en el interior.
La paleta material está dominada por la madera de pino de las particiones interiores, que añade una calidez poco habitual en una clínica dental; los elementos estructurales existentes se destacan con el color gris corporativo de Impress; un gran paño de chapa metálica grecada de color rojo corporativo acompaña la subida al altillo y tiñe el interior de reflejos rojos; un rótulo de neón crea un requerido rincón para fotos destinadas a instagram, y por encima, el color azul corporativo preside la pared sobre la curva de entrada; el pavimento cerámico tienen las juntas del mismo color rojo de la pared metálica. Y en general, todos los elementos del interior reciben un tratamiento de color y textura que obedece a la marca de identidad de Impress.
