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La Casa Colgante

La Casa Colgante fue nombrada porque está elevada desde el nivel natural del suelo del sitio donde estaba ubicada. Esto se debe a que la casa está rodeada de árboles nativos, por lo que las ventanas están niveladas con las copas de los árboles y los balcones se mezclan con las ramas.

Además, el suelo permanece original, preservando el drenaje y la dinámica de la raíz, que no se vieron perjudicados porque se utilizó el mínimo de concreto en los cimientos.

La premisa del proyecto era una casa de campo que se integrara con el ecosistema local, con sostenibilidad y reciclabilidad. Por esta razón, se adoptó el sistema de construcción con contenedores marítimos reciclados. En total, el 80% de los materiales son reciclados.

Internamente, la madera de demolición predomina en las paredes y el techo. Techo verde con reutilización de agua de lluvia, aislamiento térmico y acústico también son los aspectos más destacados de la casa.

El propósito de la ocupación de la propiedad es como una casa de campo. Internamente, favorecimos las áreas comunes de la casa, espacios de vida, ocio y balcones. En total hay dos dormitorios y dos baños.

La casa no tiene televisión ni sistema wifi. Para habitarlo, la regla es desconectarse y disfrutar lo que la naturaleza y la vida familiar proporcionan. Dos balcones con deck de madera brindan interacción con árboles nativos y fantásticas vistas de la zona rural de Campos Novos Paulista, Brasil.

La implantación del edificio debajo de los árboles proporciona sombra durante todo el día, además los vientos locales combinados con el sistema de aislamiento de la pared proporcionan un excelente confort térmico dentro de la residencia.

Pilares metálicos hacen el soporte de la casa. El sistema «v» proporciona ahorros concretos y área de base al generar una base única para dos soportes. Los cimientos son poco profundos porque el peso de la casa es relativamente ligero y el suelo es firme.

El techo verde es del tipo modular, lo que facilita el mantenimiento. Tiene un sistema de almacenamiento de agua de lluvia para minimizar la necesidad de riego. Este sistema proporciona un mayor confort térmico dentro de la casa y lo integra aún más con la naturaleza.

Las divisiones internas son de madera de demolición. Además de ser un material reciclado, evita el uso de pintura interna, ya que ya tiene su propio acabado. Todas las paredes de la casa están aisladas con una manta termoacústica para mayor comodidad térmica.

Los ambientes tienen ventilación cruzada y amplias aberturas para intercambio de aire y confort térmico. La casa no tiene sistema de aire acondicionado y sigue siendo agradable incluso en los días más calurosos de São Paulo. Las puertas internas del primer piso de la casa están hechas con placas reutilizadas de los recortes de los contenedores, minimizando el exceso de material.

El residuo final del trabajo se reutilizó en un 70%, resumido básicamente en restos de madera y acero.


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