El artista urbano checo Jan Kaláb (también conocido como POINT o CAKES) crea grandes y coloridos murales que transforman espacios urbanos en rincones de los colores del arcoíris. Su lenguaje visual único se caracteriza por el uso de figuras abstractas (particularmente círculos) que exploran “variaciones infinitas en cuando a profundidad, tiempo y movimiento”.
Kaláb nació en Checoslovaquia durante los años 70, en una época donde el graffiti y el arte callejero prácticamente no existían. En los 90, el artista se convirtió en uno de los pioneros de la escena del graffiti en su país al fundar un icónico grupo, los DSK, casi al terminar la Guerra Fría. Hoy en día, Kaláb viaja por todo el mundo transformando las calles con sus coloridos murales abstractos que juegan con la perspectiva.
Los círculos multicolor de Kaláb adornan fachadas de edificios, pilares y callejones, dando un vibrante toque de color a espacios que de otra manera serían completamente ordinarios. Algunas de sus piezas también incorporan sombras, dándoles cierta profundidad tridimensional. El artista vive bajo su propio lema: “Siempre yendo hacia arriba, siempre inventando nuevas formas—un homenaje al alma del graffiti”.
Puedes ver más del trabajo de Kaláb en su sitio y en Instagram.