Arte

Fotos aéreas que capturan el espíritu lúgubre de casas abandonadas en Norteamérica

La arquitectura que da forma a algunas casas abandonadas, puede traernos a la memoria películas de terror como «La matanza de Texas» o «Pesadilla en Elm Street» y más si sabemos que ahora esas casas están abandonadas.

Gracias a la imaginación, o a nuestra memoria cinéfila, se da esa paradoja que nos lleva a la conclusión de que una casa sin vida parece tener muchas mas historias que contar que una casa habitada. ¿Acaso no despierta más la curiosidad pensar en qué ha podido pasar que pensar en qué está pasando?

Quizás es por eso que el fotógrafo Brendon Burton, con sede en Portland, se embarcó en esta misteriosa serie de fotografías aéreas protagonizadas por residencias abandonadas en mitad de la nada y que destilan un aire lúgubre y fantasmal que nos eclipsa y nos hiela la sangre a partes iguales.

‘Thin Places’ documenta casas destrozadas que se encuentran solas en campos, en medio de un pantano o en el borde de la montaña. Las estructuras decrépitas han sido el tema preferido de Burton desde 2011, cuando comenzó a buscar edificios abandonados en todo el continente que exudan una sensación caducidad siniestra.

“Esta serie tiene como objetivo satisfacer mi curiosidad sobre el pasado y explorar partes aisladas de América del Norte. Mezcla arqueología con fantasía”, dice Burton.

El título ‘Thin Places’ hace referencia a esas localizaciones donde la linea entre el cielo y la tierra es delgada.

“Tradicionalmente, el término se refería a un lugar en el que uno se sentiría más cerca de Dios, o algo de otro mundo. En un sentido más moderno, es una forma de aunar áreas que se sienten transitorias», declara Burton.

Cada propiedad está filmada con un dron, que ofrece una vista separada de los espacios que alguna vez estuvieron ocupados y un breve encuentro con su uso anterior.

«¿Qué hace que la gente se vaya y qué mantiene las cosas en pie? ¿Qué parte de la vida le queda?»

¿Es probable que Brendan sea familar de Tim? Desde luego, ambos comparten el mismo gusto por lo mágico y lo siniestro.

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