Arte

Juguetes famosos cobran vida en las instantáneas de Jason Michael Béland

l fotógrafo Jason Michael Béland toma fotos utilizando una mezcla de juguetes y comparte ideas sobre un particular mundo que combina precisión, arte e historia y referencias cinematográficas.

Béland vive en Quebec, allí imparte clases universitarias para ganarse la vida, pero dedica la mayor parte de su tiempo libre a la intrincada creación de fotografía con juguetes, cuyos resultados han obtenido miles de visitas en sus redes sociales.

Después de haber coleccionado juguetes durante casi 25 años, y muchos de ellos todavía están en perfecto estado, Béland también se ha interesado por el cine. Este hobbie le ha permitido a este fotógrafo aficionado combinar su amor por los juguetes y el cine, ya que crea escenas creativas para todos sus personajes de juguete frente a la cámara. El entorno y las poses correctas son tan importantes como los juguetes mismos.

Su inspiración proviene del artista visual Hot Kenobi y sus imágenes de superhéroes de juguete en escenarios divertidos, como Batman y Superman aplastando latas de cerveza de tamaño natural. Esta foto, así como otras imágenes de Johny Wu y Magnus, un fotógrafo de juguetes finlandés, le llamó la atención y le dio una idea de dónde canalizar su propia creatividad y pasiones.

Su primera fotografía de juguete fue de una figura de Luke Skywalker, inspirada en la foto de Klaatou de una figura de Snowtropper deslizándose sobre el hielo. En combinación con la investigación sobre cómo crear efectos de bláster y sable de luz en Photoshop, se realizó la primera fotografía de juguete de Béland, tomada con un teléfono inteligente, y fue la primera de muchas fotos que crearía y que aumentaría lentamente en complejidad.

Béland también disfruta del delicado proceso de crear el mundo alrededor de las figuras mediante el uso de accesorios personalizados, como el uso de tablas de espuma pintadas para las calles y paredes, la fabricación de árboles con rollos de toallas de papel, pegamento termofusible y pinturas acrílicas.

La experiencia en su conjunto es inmersiva y lo transporta al mundo de la fantasía, del que a veces puede ser difícil romper y volver a la realidad cuando se termina el rodaje.

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