Editorial

CONVERSAR…

Seamos realistas, pidamos lo imposible” (París 1968)

Agradecimiento a los amables lectores que me regalan tiempo al comentar: ¡Muchas Gracias!
Conversar es comunicar. Resuelve problemas y aclara situaciones, y también, puede crear problemas y enturbiar situaciones. Hay algunas reglas para la conversación que incluyen: respeto, tolerancia, paciencia, equilibrio y reconocimiento. Aplican aquí las palabras de Eric Frohm en su librito “El arte de Amar”, dice que en cualquier tipo de amor hay cuatro
condiciones: cuidado, respeto, responsabilidad y conocimiento. Conversar puede ser un duelo con ganadores y perdedores, o puede ser un ejercicio de transmisión de conocimiento y enriquecimiento personal, conversando se consiguen cosas y se pierden cosas, tenemos dos orejas y una boca, hablar la mitad de escuchar. La comunicación interpersonal tiene varias facetas y herramientas, consientes e inconscientes: los ojos, la sonrisa, las manos, el lenguaje corporal a veces comunican más que el lenguaje, pero es a través del lenguaje que profundizamos el contenido y significado de las palabras, su énfasis y entonación, lo que conforma una conversación.

Ya me dijeron mis hijos, párale con el cambio climático, ya aburres. Últimos comentarios: Hermosa, valiente y emotiva la arenga que les puso Greta Thumberg en la ONU, aunque debe ser escuchada, es ingenuas e irreal, actualmente todos dependemos para todo de los combustibles fósiles, cambiar eso llevaría muchas décadas y atraso económico. Es tal nuestra
dependencia que esos ideales están muy lejos, entonces, y reitero, debemos apoyar a la CIENCIA I+D para buscar alternativas de limpieza ambiental global a través de combustibles o energías que no emitan gases invernadero. El carbón cambió nuestras vidas a partir de los 1700 en que inició su uso, y la meta de descarbonizar la economía en 2050 es irreal y
contraproducente, el costo sería enorme al dejar de hacer lo que estamos haciendo sin tener todavía una alternativa que pueda sustituirlo. El estado de cosas actual no es con intensión maligna, es consecuencia del acceso que se ha tenido a niveles de energía sin precedentes, lo que ha logrado una vida mejor, y duplicar la esperanza de vida sacando de la pobreza a unos 1000 millones de personas en los últimos 25 años. La energía verde todavía no está lista para ser una alternativa a los combustibles fósiles, los paneles solares por ejemplo, son muy ineficientes todavía. Lo que necesitamos es urgentemente plantar árboles y producir energías que no envenenar el medio ambiente, y que puedan competir económicamente con lo disponible en este momento. Es la ciencia lo único que puede con creatividad, frenar y dar reversa a la tendencia actual. Hoy, para garantizar el suministro de petróleo, los países de la OCDE tienen almacenados en sus reservas estratégicas más de 1000 millones de barriles. China tiene otros 400 millones. El mundo se mueve por el petróleo. El mundo es cruel, lo positivo se cuída solo, es lo negativo lo que debemos cuidar.

Octavio Paz dice que el poeta es el olmo que si da peras, en su “Sor Juana…” habla de la secreta y orgullosa terquedad que la llevó a doblarse, pero no a quebrarse ante los poderes eclesiásticos de su época, del porqué de su decisión de tomar los hábitos siendo joven y bonita. Ella decía cosas como estas: “Desear es la marca del ser incompleto/ la señal de la
insuficiencia…”
“El amor más alto es el que no pide correspondencia/ pero el amor perfecto es el correspondido…” “Finjamos que soy feliz/ triste pensamiento un rato/ que es fortuna morir siendo hermosa/ y no ver el ultraje de ser vieja”

“Si es para vivir tan poco, de que sirve saber tanto”

Miguel de Unamuno

Jaime Claudio Pérez García

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