Fantástica casa de verano equipada en menos de 10 metros cuadrados
Esta vida moderna en la que la vivienda se nos ha puesto por las nubes, nos ha empujado a vivir en sitios con escasos metros cuadrados en los que, por fuerza, debe usarse el ingenio para distribuir y aprovechar el espacio al máximo.
Los diseñadores, creativos y arquitectos de Trim Studio han creado la casa «Galiano 100», una residencia de verano que mide menos de 10 metros cuadrados y tiene menos de 5 metros de alto pero que, sin embargo, aúna funcionalidad y buen gusto en su interior y sus exteriores.
Kris y Ali son la pareja que lanzaron el reto a Trim Studio; necesitaban que su casa estuviera ubicada frente a la costa de Vancouver y los requisitos de diseño eran claros; Kris y Ali querían una sala de estar, una cocina, una estufa de leña, un baño, un dormitorio, un porche, una ducha al aire libre y un lugar para almacenar troncos.
Con estas condiciones, el estudio diseñó el exterior de esta genial residencia, con la idea de que la casa tuviera luz para ganar en espacio y temperatura; así, orientaron la fachada al noreste, instalaron puertas corredizas de vidrio del suelo al techo y colocaron grandes ventanales.
El interior de Galiano 100 tiene una apariencia espaciosa y limpia lo que se ha conseguido usando paneles blancos que contrastan con la madera natural y dejando que la luz abundante entre en el habitáculo para hacer que el espacio parezca mucho más grande de lo que realmente es.
Trim Studio, además, también adoptó algunas medidas para ahorrar espacio; el dormitorio es un loft y el baño está escondido debajo de las escaleras.
A pesar de su interior acogedor y aprovechado, lo realmente mágico de la casa es el entorno que tiene; para aprovechar el aire libre, Trim Studio ha diseñado, en tres de los costados, porches de madera con una ducha exterior, parrilla, y una pequeña especie de alacena para almacenar leña.
Además, a unos pasos de la entrada hay una terraza secundaria perfecta para descansar con un jacuzzi y sillas para sentarse a mirar los atardeceres o los amanaceres y dar gracias todos los días de lo que nos regala la madre naturaleza.
