Urbanismo y Construcción

«A girl is a fellow here”, el documental de Frank Lloyd Wright que reconoce la obra de las mujeres

Una de las facetas del famoso arquitecto Frank Lloyd Wright de las que poco se habla —y este documental de Beverly Willis de 2009 lo prueba— es su vocación por la enseñanza y consecuentemente, su apoyo y reconocimiento a las mujeres arquitectas.

A pesar de la polémica alrededor de su vida personal, Frank Lloyd Wright dedicó buena parte de su vida a dar clases en sus “escuelas”, con la creación de la Beca Taliesin, gracias a la cual un buen número de mujeres pudieron formarse en el mundo arquitectónico.

A continuación, te contamos los datos más importantes de la trayectoria de Frank Lloyd Wright y la historia de este documental en el que las mujeres son protagonistas.

“A girl is a fellow here,100 Women Architects in the Studio of Frank Lloyd Wright", el documental

¿Quién fue Frank Lloyd Wright?

Frank Lloyd Wright nació en el seno de una familia de pastores de origen británico en una granja de Wisconsin, donde vivió en estrecho contacto con la naturaleza. Tras estudiar ingeniería en la Universidad de Wisconsin, decidió trasladarse a Chicago para trabajar en el estudio de Ll. Silsbee y posteriormente, con el arquitecto Louis Sullivan.

Primeras obras

La Charnley House de Chicago fue su primera obra independiente en 1892, a la cual siguieron una serie de casa conocidas como prairies houses o «casas de las praderas», en las que dominaba la concepción horizontal, el espacio interior a base de dos ejes que se cruzan y la prolongación del techo en alas que formaban pórticos.

Sus viajes a Japón y Europa entre 1905 y 1910, lo inspiraron para diseñar el Taliesin I en Spring Green, Wisconsin, donde se estableció con Martha Borthwick y sus hijos. Como vemos, las mujeres formaron parte siempre de su vida, pero no como acompañantes ni musas, sino como creadoras e iguales, a pesar de que ellas no siempre fueron bien vistas dentro de la arquitectura. Sin embargo, tras un trágico accidente la casa fue destruida en un incendio y decidió trasladarse a Japón debido a la pérdida de su familia.

“A girl is a fellow here,100 Women Architects in the Studio of Frank Lloyd Wright", el documental

Fue en esta etapa cuando edificó el Hotel Imperial de Tokio, junto con una de sus grandes aportaciones: el sistema antisísmico. Decidió regresar a Estados Unidos en 1921 para reconstruir en dos ocasiones el Taliesin, y realizó una serie de obras como la Millard House de Pasadena.

La Casa Kaufmann

Después de una época de reflexión y de planteamientos teóricos, Wright realizó su obra más famosa, la Casa Kaufmann o Casa de la Cascada, un ícono de la arquitectura orgánica, de la cual es considerado el máximo exponente.

Esta corriente arquitectónica alcanzó su máxima expresión con la edificación del complejo de Taliesin West, en Phoenix, el cual representaba la armonía entre naturaleza y arquitectura y la creación de un espacio interior con volumen abstracto.

“A girl is a fellow here,100 Women Architects in the Studio of Frank Lloyd Wright", el documental

El reconocido arquitecto siguió haciendo obras por más de 60 años, para culminar su carrera con el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York, con plantas curvas, por lo cual se considera uno de los precursores de la arquitectura moderna.

Frank Lloyd Wright murió el 9 de abril de 1959 en Phoenix, Arizona, dejando un gran legado arquitectónico del cual la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad ocho de sus obras en 2019.

A girl es a fellow here

El documental A Girl Is A Fellow Here: Women Architects in the Studio of Frank Lloyd Wrightmuestra una de las facetas menos conocidas de este famoso arquitecto, por lo tanto pocos hablan de ello. Contrató a varias mujeres en su estudio.

Una de las estrategias de Wright para conseguir clientes, fue impulsar su peculiar sistema educativo, el cual consistía en poner a trabajar a los estudiantes en labores del campo, no sólo en diseños y creaciones en papel.

De esta manera, Wright creía que no sólo los hombres eran hábiles. Ante ello, aceptó mujeres en su escuela, en una época en la que los despachos no solían contratar arquitectas y las escuelas les ponían trabas burocráticas.

Así, el documental muestra a las más de 100 arquitectas se formaron con Wright, así como la historia de éxito de Marion Mahony, Isabel Roberts, Lois Gottlieb, Jane Duncombe, Eleanore Pettersen y Read Weber, quienes construyeron casas, hospitales, iglesias, bibliotecas, teatros y bodegas, en distintos estados americanos.

Ellas, en el afán de demostrar su talento, se unieron al genio. Pero él no se adjudicó el crédito del éxito y tampoco se vanaglorió por haberlas aceptado en la escuela y en su despacho. Más bien se dijo un conducto, un aliado de su lucha y un espectador de sus sobras. No más.

Las arquitectas, por otra parte, reconocían la labor de Wright; no obstante, siempre fueron ellas mismas quienes impulsaron su propio trabajo y además, resultaba una gran oportunidad para abrir el camino a las futuras arquitectas.

La importancia de su trabajo es, sin duda, una fuente inspiración a las mujeres actuales, no sólo arquitectas, sino todas aquellas que desean empoderarse y romper esquemas, sin importar la disciplina y el tiempo.


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