Urbanismo y Construcción

Conoce la Torre 56 Jenga de Herzog & De Meuron en Nueva York

La Torre 56 Jenga de Herzog & De Meuron se ha convertido en un sello importante dentro de la ciudad contemporánea de Nueva York ya que su original estructura la separa del resto de los edificios y la posiciona como una de las mejores adiciones recientes al skyline de Nueva York.**

Esta torre residencial ha revolucionado la manera de ver los condominios verticales ya que en lugar de crear espacios predeterminados iguales para todos los residentes, se encargó de crear bloques de vivienda únicos que luego se unen creando esta impresionante estructura que se asimila a la figura de una torre de jenga. Así que sigue leyendo para conocer todos los detalles sobre la impresionante Torre 56. **

Torre 56 NY

Saliendo del molde

Es algo bien sabido que las torres residenciales son muy parecidas y los departamentos en su interior suelen ser todos iguales y genéricos, pero también las estructuras exteriores se pueden volver comunes y poco originales llegando a ser definidas únicamente por su altura y pierden su esencia. Las torres residenciales típicas se dedican a la multiplicación de unidades que producen estructuras repetitivas y anónimas sin beneficios adicionales para los residentes ni beneficios arquitectónicos y de diseño a las ciudades.

Pero la Torre 56 en Leonard Street actúa en forma contraria a este anonimato y repetitividad, ya que tiene como meta lograr, un carácter individual y personal, quizás incluso íntimo tanto para los residentes como para la torre en general.

Hombre en balcón de torre 56

Uniendo bloques de vidrio

La idea principal detrás del proyecto es crear una pila de habitaciones individuales, donde cada habitación sea única e identificable dentro del conjunto habitacional. Esto se logró al llevar a cabo una cuidadosa investigación de los métodos de construcción locales que reveló la posibilidad de cambiar y variar las losas del piso para crear esquinas, voladizos y balcones bien distribuidos en cada departamento, diferenciando cada espacio residencial. En la base de la torre se puede ver que los primeros niveles se adecúan a las condiciones locales específicas de la calle, mientras que la parte superior se adapta completamente para encajar con el cielo y el resto de los edificios que llenan la ciudad. La parte de en medio de la torre es donde se nota la variación en los niveles mucho más controlada y sutil, ya que funciona como el un eje de la columna.

El principal distintivo de la Torre 56 Jenga es que ha roto la tendencia de la repetición y el anonimato en los edificios de gran altura. El proyecto se creó de adentro hacia afuera ya que el proyecto comenzó con el diseño meticuloso de habitaciones individuales, tratándolas como «bloques de vidrio» agrupados piso por piso. Estos bloques se unen de manera ordenada pero original para dar forma al exterior de la torre. La estrategia de apilar habitaciones funciona para crear una gran cantidad de terrazas y balcones salientes y desde el interior estos bloques son como una serie de grandes ventanales con una de las mejores vistas de Nueva York.

Una de las prioridades que se tuvo a la hora de diseñar estos bloques de cristal fue tener mucho cuidado de evitar la vista directa a un apartamento vecino ya que comúnmente estos espacios al aire libre proporcionan vínculos entre personas, tal vez extraños, que comparten el edificio residencial. Estas casas en el cielo, forman una pila cohesiva que se transforma en un vecindario vertical parecido a los vecindarios específicos de Nueva York como Tribeca, Chelsea y West Village.

Vista de Torre 56 desde la calle

Materiales como parte del diseño

La apariencia general de la Torre 56 Jenga es el resultado de entender y llevar al límite lo simple y los tradicionales métodos de construcción, incorporando el diseño al máximo para crear espacios únicos que le dan a la torre un look especial y divertido. El edificio tiene proporciones extremas, pero sin llegar al límite, por lo que la construcción es estructuralmente posible, ya que es excepcionalmente alto y delgado. El edificio también muestra su estructura y no oculta el método de fabricación debajo de las capas de revestimiento. De esta manera es que se alcanzan a ver las representativas losas de hormigón horizontales que dividen cada piso como una torre de Jenga. Las columnas permiten experimentar con las fuerzas estructurales y el sistema de escalonamiento y el apilamiento se distingue aún más gracias a sus ventanas que permite a los residentes controlar directamente la entrada de aire fresco.

La mezcla de diferentes estrategias es lo que ha llevado a la creación de la Torre 56 Jenga, ya que diseñar la torre de adentro hacia afuera, responder a escalas locales y maximizar el potencial de los sistemas de construcción locales produjeron un edificio donde solo cinco de los 145 apartamentos se repiten. Esto ofrece una seguridad a quienes vivirán en este proyecto que tienen una vivienda propia y única caracterizada por distintos momentos de individualidad dentro de la torre general.


Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *