Urbanismo y Construcción

Permacultura y geometrías sagradas: un ‘centro holístico’ de madera, paja y adobe

Con el desafío de generar un impacto mínimo en el entorno natural, el Centro Holístico Punto Zero, ubicado en Putaendo, V Región, Chile fue desarrollado por los arquitectos de la oficina Dio Sustentable, elaborado en base a materiales ecológicos y sistemas limpios de generación de energía, además de incorporar la permacultura y el estudio de geometrías sagradas durante el proceso de diseño.

Revisa cómo se construyen sus diferentes edificios a través de una serie de detalles constructivos, a continuación.

El proyecto pidió que se trabajara con materiales ecológicos y que impactaran mínimamente el medio ambiente. También se requirió la implementación de tecnologías limpias para la generación de energía eléctrica y para climatización. Se implementó también un sistema para reciclar las aguas servidas del proyecto. Los jardines contemplan la incorporación de árboles frutales y vegetales como parte integral del proyecto paisajístico de permacultura.

La propuesta general requirió del estudio de geometrías sagradas, y se inspira en el estudio de las moléculas del agua de Masaru Emoto.

En primer lugar se realizo un levantamiento radiestésico que aviso de las energías benignas del lugar. Se estableció el punto de origen del asentamiento del proyecto y sus orientaciones.

A partir de ese primer punto se dibuja la flor de la vida creando las medidas y las proporciones armónicas. Se traza el hexágono hacia el crecimiento del patrón de la molécula del agua.

El doyo, recinto donde se realizan las meditaciones, posee un sistema geotérmico de climatización por medio de la tierra. Este sistema aprovecha la temperatura permanente de la tierra de 14º para calentar o refrigerar un espacio interior ahorrando recursos energéticos derivados de la necesidad de calentar o enfriar aire. La iluminación es cenital donde hace aparecer el cubo metatron.

Las habitaciones con baño individual se resuelven en un programa de corredor y aleros por la radiación solar, dispuestos en forma de células hexagonales de dos en dos donde en su intersticio alberga un invernadero triangular actuando como muro trombe para ambas habitaciones.
Este sistema pasivo sumado a la cubierta ventilada y a un sistema constructivo basado en una estructura de madera modulada que en su interior contiene adobe para inercia térmica y fardo de paja para aislación. Logra una climatización óptima para todas las estaciones del año. Y por ultimo un sistema solar activo para agua caliente.

Todo el sector poniente que alberga la recepción, el auditorio, comedor y estares están construidos en madera laminada. Sin embargo al estar ejecutado con el mismo sistema constructivo que las habitaciones goza de espacios temperados todo el año.

El complejo contempla una planta de tratamiento ecológica de aguas servidas, un sistema tohá. Es un sistema de reciclaje, que procesa las aguas grises y negras del alcantarillado al pasar por un biofiltros y después por una cámara de luz UV, dejando las aguas en un 99% limpia para riego.

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