La nueva Estación Internacional de Canfranc será inaugurada en 2020
Muy cerca de la frontera con Francia, en el municipo de Canfranc, Huesca, se encuentra esta impresionante estación internacional.
Apodada como «el Titanic de las montañas» e inspirada en los palacios franceses de finales del siglo XIX, hace ya tiempo que dejó de operar el tráfico ferroviario. En su día, las viejas instalaciones también fueron, paradójicamente, refugio de judíos primero y almacén de oro nazi después.
Es realmente grandiosa, no solo porque el edificio tenga más de 200 metros de planta, sino por lo espectacular del entorno y por encontrarse a nada menos que a 1.194 metros de altitud.
En la actualidad, desde marzo de 2019, Canfrac está de obras en una reforma completa del complejo ferroviario. Durante las últimas cuatro décadas el edificio se había deteriorado debido a una escasa inversión económica y las inclemencias meteorológicas y se buscar recuperar el brillo que tuvo durante años.
Ahora mismo su interior está vacío y la fachada a medio restaurar pero está previsto que sea este verano cuando podamos disfrutar de la reforma exterior acabada, en una primera fase de la reforma, y comience la rehabilitación interior.
Será entonces cuando se empiece a construir el hotel de lujo de 5 estrellas que contará con 100 habitaciones y los nuevos espacios de restauración y convenciones que albergará la estación. Esta rehabilitación integral hará no solo que la estación vuelva a recuperar su esplendor inicial cuando fue inaugurada en 1928, sino que también supondrá volverá a poner en marcha la conexión internacional ferroviaria.
El vestíbulo de la estación continuará siendo de uso público, mientras que el resto del proyecto albergará viviendas (133 según el plan urbanístico), una gran plaza pública, una nueva estación, un museo del ferrocarril y un centro de acogida de peregrinos del Camino de Santiago. La idea es respetar el estilo modernista y art decó del conjunto ferroviario original.
En esta primera fase, el trabajo se centrará en la rehabilitación integra de la estación, para iniciar después la construcción de una nueva planta ferroviaria y finalizar con la rehabilitación del “dormitorio de los maquinistas franceses” y la creación de una pinacoteca temática.
La nueva estación estará a unos 60 metros de la estación original y será en 2021 cuando se reanude la circulación de los trenes.
La primera inauguración de Canfranc se realizó en pleno reinado de Alfonso XIII, la estación unía España y Francia a través de túneles que atravesaban los Pirineos y sirvió cuatro décadas de enlace ferroviario con Europa. Ya durante aquellos primeros años de funcionamiento contaba con un hotel, además de las oficinas de las compañias de los ferrocarriles y Correos.
Fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando vivió su momento de máximos esplendor que fue en declive con la ocupación nazi que la utilizaron para almacenar las toneladas de oro que habían saqueado por toda Europa. El descarrilamiento de un tren de mercancías en 1970 supuso el principio del fin, provocando el derrumbre del puente de L’Estanguet y el cierre al tráfico ferroviario de este punto fronterizo entre España y Francia.
Habrá que esperar un poco, pero estamos deseando volver brillar este lugar tan especial.
