Urbanismo y Construcción

Las obras de Le Corbusier que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad

El mundo de la arquitectura internacional no estaría completo sin las ideas y las obras de Le Corbusier, un personaje enigmático que cambió por completo el mundo de la arquitectura y la llevó a caminos nunca explorados. Su trabajo ha inspirado a un centenar de generaciones de arquitectos y su influencia es visible en muchos proyectos alrededor del mundo.

En el 2016, gracias a un esfuerzo transnacional por parte de Alemania, Argentina, Bélgica, Francia, India, Japón y Suiza, se realizó la incorporación de 17 obras de Le Corbusier como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus excepcionales contribuciones al Movimiento Moderno. Estas obras constituyeron un catálogo de nuevas ideas y expresiones en la arquitectura y la habitabilidad, que rompieron con los cánones arquitectónicos establecidos en el siglo XIX y principios del siglo XX.

A continuación te mostramos 6 proyectos de Le Corbusier que ahora son Patrimonio de la Humanidad:

Casa La Roche, Paris

Casas La Roche-Jeanneret, 1923 – 1925 | París, Francia

Diseñada en conjunto con su primo y arquitecto Pierre Jeanneret, este proyecto de estilo purista, carece de ornamento y está constituido enteramente por formas geométricas simples, creando un nuevo lenguaje arquitectónico. Aquí, Le Corbusier comienza con la experimentación de sus “cinco puntos de una nueva arquitectura” y con materiales novedosos como el concreto armado.

Con la idea de que la vivienda es una “máquina para habitar”, el arquitecto diseña con base en la funcionalidad y practicidad de los espacios habitables, además de experimentar con el uso del color y las reacciones que éstos causan en el ser humano, por medio de tres paletas de colores elegidas cuidadosamente. Por otra parte, diseñó mobiliario exclusivo para el proyecto en conjunto con su primo y la arquitecta y diseñadora Charlotte Perriand, la silla LC1 y la Chaise longue LC4.

Casas Weissenhof-Siedlung

Casas en Weissenhof-Siedlung, 1927 | Stuttgart, Alemania

Ubicadas dentro de una exposición de arquitectura moderna organizada por la Deutscher Werkbund, una asociación de arquitectos, artistas e industriales, y comandada por Mies Van der Rohe con el fin de mostrar las ideas novedosas en materia de vivienda y arquitectura residencial, ambos proyectos siguieron con la experimentación de los cinco puntos.

El primer proyecto surgió a raíz de un estudio de diez años del tipo de casa «Citrohan». La construcción de la cubierta y las ventanas fue realizada de forma tradicional mientras la gran sala de estar contrastaba con las habitaciones más pequeñas, brindando más importancia a los espacios públicos. El segundo siguió el mismo concepto, pero ejecutado de forma distinta: durante el día la casa estaba abierta de un extremo a otro, formando una gran habitación y por la noche todo lo relacionado con dormir -camas, vestidores- se encontraba oculto en los bloques situados en cada zona de dormir.

Villa Savoye, 1928 | Poissy, Francia

La obra cumbre de Le Corbusier con la cual se consagra como el padre de la arquitectura moderna y ejemplo perfecto de sus cinco puntos: planta baja sobre pilotis, planta libre, fachada libre, ventanas corridas y terraza-jardín; convirtiéndolo en un ícono de la arquitectura moderna. Entre los pilotis en la planta baja, se encuentra la circulación vehicular, los servicios y el garaje. La entrada está en el centro, entre los pilotis y una rampa con una ligera pendiente que conduce casi imperceptiblemente al nivel superior.

Gracias a la orientación del sol, el proyecto goza de maravillosas vistas hacia la vegetación circundante. El volumen principal de la casa está limitado por cuatro muros similares, una banda casi ininterrumpida de ventanas corridas realizadas con el sistema patentado de Le Corbusier y Pierre Jeanneret. La Villa Savoye cambió el paradigma de la arquitectura habitacional y de la idea que se tenía de esta tipología en el mundo, situándola como la base desde la cual diseñar la vivienda del futuro.

Unité d'Habitation, Cité Radieuse

Unité d’Habitation de Marseille, 1945 | Marsella Francia

Por medio de una exhaustiva investigación acerca de la forma de vida de las personas y sus rutinas, este proyecto significó la aplicación de varios postulados que ayudarían a mejorar la calidad de vida de sus habitantes como defender la libertad individual al considerar el dormitorio como un elemento esencial dentro de la cotidianeidad del ser humano; mantenimiento del núcleo familiar a través de la unión de los espacios públicos de la vivienda -cocina, estancia, comedor- con el fin de asegurar la cohesión y finalmente, la organización colectiva entendida como la comunicación e interacción entre todos los habitantes.

También llamada “Cité radieuse”, es uno de los mejores ejemplos del brutalismo y de la arquitectura de la posguerra. Innovador gracias a las instalaciones comunitarias como el aire acondicionado y los elevadores, así como a las circulaciones separadas entre los vehículos, las bicicletas y los peatones. La distribución de los 337 departamentos está pensada para reducir las circulaciones horizontales las cuales se encuentran cada tres niveles; con 23 tipos distintos, el programa de los departamentos va desde viviendas para solteros hasta familias con 8 integrantes.

Casa Curutchet, 1949 | La Plata, Argentina

El único proyecto de Le Corbusier en Latinoamérica, constituye un maravilloso ejemplo de adaptación de los principios característicos del arquitecto a las particularidades del contexto urbano de Argentina. Como resultado, la casa se orienta para asegurar las vistas a la Plaza Rivadavia a través de una terraza que forma un jardín colgante.

Como sus demás proyectos de vivienda, en este también podemos encontrar los cinco puntos para una nueva arquitectura, pero adaptados a un terreno angosto y con colindancia por tres lados. Este proyecto surgió gracias a la relación profesional de Le Corbusier con el arquitecto argentino Amancio Williams quien le ayudó a concretar la relación con el cliente, el doctor Pedro Domingo Curutchet.

Chandigarh de Le Corbusier

Capilla de Notre Dame du Haut, 1950 – 1955 | Ronchamp, Francia

Lo interesante de este proyecto es la liberación, por parte del arquitecto, de sus propias ideas puristas y modernistas, adaptándolo al contexto natural y a las cualidades espirituales del sitio y de la obra. La Capilla, al igual que todas las obras de Le Corbusier, está proyectada con las medidas del Modulor, por lo que el arquitecto pudo jugar con los muros y aberturas de forma que los cambios sean imperceptibles por los habitantes y visitantes.

En el interior, las aberturas están cerradas con vidrios de distintos colores, lo que crea un juego interesante de atmósferas que cambian durante el día y de acuerdo con la orientación del sol. Le Corbusier considera esta forma de iluminación como una conexión franca con las antiguas nociones arquitectónicas del románico y el gótico, por lo tanto a través de los vidrios, y a pesar del color, se puede ver el cielo, la naturaleza y la gente.

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