Uncategorized

¿Qué pasa con un centro comercial después de su muerte?

En cierto momento del siglo XXI, la sociedad dejó de interesarse por la fórmula típica de un centro comercial. Ya no podíamos ignorar las consecuencias medioambientales y humanitarias de nuestra predilección por la comida rápida y la moda rápida, y el centro comercial representaba la cultura consumista a la que queríamos culpar.

Y sin embargo, a medida que nos acercamos al tercer año de una pandemia que hace que vagar sin rumbo por el interior durante horas parezca innecesario en el mejor de los casos, o mortal en el peor, me he sorprendido a mí misma extrañando pasearme por un centro comercial solo porque sí. Si cierro los ojos, casi puedo oír a la fuente llena de monedas e incluso saborear alguna de las tantas opciones de comidas en los kioscos de los pasillos… dos cosas que Amazon Prime nunca podrá ofrecer.

Pero lo que realmente anhelo no es solo el centro comercial más cercano, sino el centro comercial en el que trabajé cuando era adolescente. Tal vez te sientas identificado. ¿Cuántos de nosotros pasamos nuestros años de formación dando vueltas por las tiendas, esperando a ver encontrarnos a alguno que otro conocido, probándonos ropa que no íbamos a comprar o asistiendo al cine a las primeras películas a las que no nos acompañaban nuestros papás? Para muchos chicos que crecieron en los años 80, 90 y principios de los 00, el centro comercial era casi el único lugar en el que te podías dejar ver en público.

La nostalgia puede ser una emoción muy poderosa, especialmente en tiempos de incertidumbre o malestar. Tendemos a recordar nuestra juventud, los «tiempos más sencillos», en esos momentos de turbulencia. (Lo que daría por aburrirme en un Todo Moda ahora mismo). Pero la nostalgia por el centro comercial no consiste solo en idealizar nuestra adolescencia, porque la cultura del centro comercial no es únicamente una cosa del pasado para ti; es esencialmente una cosa del pasado en su conjunto.

centro comercial abandonado
Si entras a YouTube, te puedes perder en una serie fascinante de videos donde gente recorre los centros comerciales abandonados del mundo. Charles Donaldson / EyeEm / Getty Images.

En los años sesenta se abría un promedio de al menos tres nuevos centros comerciales cada día en Estados Unidos. En 1975, los centros comerciales representaban un tercio de todas las ventas al por menor en Estados Unidos. Los años 80 fueron la edad de oro de los centros comerciales, que ofrecían cines y salas de juego, y acogían concursos de belleza y espectáculos. Y los 90 nos dieron el megacentro comercial, repleto de acuarios, montañas rusas y tirolesas. Pero a mediados de los años ochenta, el espacio de los centros comerciales estaba sobresaturado. Los propietarios habían llegado a confiar en minoristas como JCPenney, Nordstrom, Macy’s y Sears —conocidos en el sector como tiendas ancla— para firmar contratos de arrendamiento a largo plazo de espacios de varios niveles que atrajeran a una amplia sección del público comprador.

Con varios centros comerciales por ciudad, simplemente no había suficientes tiendas ancla para todos, lo que hacía muy difícil que los centros comerciales más viejos compitieran con los nuevos para llenar las vacantes y firmar contratos de arrendamiento. (El colapso financiero tampoco ayudó). En 2007, no se construyó ni un solo nuevo centro comercial en todo Estados Unidos por primera vez desde que se inventaron los centros comerciales en 1956. En 2008, Newsweek había declarado obsoleto el centro comercial techado.

Es cierto que los centros comerciales de éxito siguen existiendo, pero junto a ellos hay muchos que han cerrado y siguen en pie. Denominados «centros comerciales muertos», estos gigantescos edificios son demasiado caros para repararlos o derribarlos. Así que se quedan, se deterioran y esperan. Esperan a que alguien llegue y los grabe. Los invito a que busquen en YouTube los videos que para me receto a mí misma para mi autodiagnóstico de «melancolía de los centros comerciales». Un puñado de creadores aventureros nos invitan a traspasar con ellos para recorrer los centros comerciales muertos del mundo en diversas fases de decadencia.

Hay un canal llamado The Proper People que podría ofrecer las imágenes más cinematográficas y mejor graabdas de espacios abandonados que se pueden encontrar en Internet. Los dos chicos que lo dirigen viajan por el mundo y documentan una gran variedad de arquitectura abandonada, desde un parque acuático en China hasta una base militar soviética repleta de murales en Rusia. El ritmo lento y tranquilo de sus videos me parece casi meditativo. De hecho, son tan relajantes que en más de una ocasión me han ayudado a conciliar el sueño en noches especialmente inquietas. Su lista de reproducción de centros comerciales abandonados tiene ocho recorridos en video, la mayoría de ellos de una hora de duración.

Otra gran lista de reproducción es la serie “Dead Mall” del canal de YouTube This is Dan Bell. El episodio «Neon Dreams» es uno de mis favoritos. En él se documenta un paseo nocturno por un centro comercial muy ochentero en el que, inexplicablemente, todavía funciona la electricidad. Abundan las luces de neón y los espejos de pared a pared. Un Payless oscuro y vacío está extrañamente lleno de ramas de árboles cortadas. Todo el recorrido es extraño y bello y una inspiración de grado A para un escenógrafo o director de arte.

Para los adictos a los crímenes reales, la organización británica Dead Mall Walking tiene una serie corta llamada Murder at the Mall, además de las visitas regulares a los centros comerciales muertos. «The Star Court Killer» analiza el trágico caso de Silling Man, cuyo cuerpo fue encontrado en el centro comercial Gwinnett Place unos meses antes de que Stranger Things comenzara a rodar la tercera temporada allí. Desgraciadamente, el realizador no pudo conseguir imágenes del interior del edificio tal y como está ahora, por lo que utiliza principalmente imágenes encontradas y prestadas en su lugar, pero es informativo de todos modos.

Sin embargo, para quienes no se pueden aguantar las ganas de echar un vistazo al icónico centro comercial de Stranger Things, no se preocupen. Ace’s Adventure es otro canal de YouTube que ofrece una serie de recorridos por arquitecturas abandonadas, y el mencionado Gwinnett Place Mall está en la lista. Al igual que Dead Mall Walking, este programa añade un poco de contexto e historia a cada recorrido, incorporando imágenes encontradas (como la cobertura de noticias de la apertura del centro comercial) al principio de cada episodio, junto con una historia de voz en off de cada establecimiento.

Si hay un centro comercial muerto en particular que te gustaría ver, tal vez uno que recuerdes con cariño de una vida pasada, tus mejores posibilidades de encontrarlo serán en la lista de reproducción Expedition Log del YouTuber Sal. Más de cien videos componen esta serie, la mayor colección de recorridos por centros comerciales muertos que he encontrado hasta ahora. Además de estos canales de YouTube, hay innumerables fotógrafos que documentan los centros comerciales muertos con imágenes fijas. (Actualmente hay 30.9k publicaciones en Instagram con el hashtag #deadmall).

Pero hay algo especialmente gratificante en ver un recorrido en video. Es lento, metódico, silencioso y tranquilo. Y, sin embargo, subyace un elemento de suspenso: ¿los atraparán? ¿Qué tesoro inesperado encontraremos a la vuelta de la próxima esquina? Más que nada, se siente como una sensación de cierre. Es como si todos estuviéramos mirando un ataúd abierto; ver estos videos resulta familiar y grotesco a la vez. Duele ver que los símbolos de nuestra juventud yacen bajo capas de polvo y cristales rotos. Pero también resulta catártico.

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *