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De mobiliario de cruceros, a obra de arte: así ha sido el camino de la silla Acapulco

Todo lo que tienes que saber de esta nuevo y hermoso icono mexicano.

La famosa y novedosa silla Acapulco es una sólida y minimalista estructura de metal tejida con un patrón muy sencillo de hilos de plástico que logran adaptarse a la postura del cuerpo, lo cual la convierte en un mueble sumamente cómodo y de una estética muy versátil.

Silla Acapulco

Desde hace muchas décadas, la silla Acapulco se encuentra en casi todos los rincones de México, aunque no se sabe con precisión su fecha de origen, los registros fotográficos más populares y antiguos de este mobiliario datan de la década de entre 1950 y 1960, cuando también se dio un despunte en el turismo de Acapulco, su llamada “época dorada”, en la que era uno de los destinos favoritos de importantes figuras del espectáculo nacionales y extranjeras como Tom Jones, Frank Sinatra, John y Jackie Kennedy, Elizabeth Taylor, Sean Connery, Farrah Fawcett, Donna Summer, Gloria Gaynor, Barry White, entre muchos otros.

El origen y la historia de las sillas Acapulco

En las terrazas y patios de hoteles y residencias, de la costa guerrerense, se podían ver estos curiosos y futuristas sillones, perfectos para los climas calurosos y cuerpos húmedos recién salidos del mar o la alberca. 

El diseño en el tejido de estas sillas recuerda indudablemente una herencia maya, sin embargo, su origen y autor sigue siendo un misterio. Los artesanos han sabido reproducir desde sus modelos más básicos, hasta cambiar sus materiales y estructura e innovar con algunos diseños. Mientras las primeras sillas fueron hechas con una forma ovalada e hilos de polietileno (ahora con PVC o vinilo), en la actualidad es común encontrar: su versión circular, en tamaño infantil, con patas de mecedora, o con más capacidad de asientos, así como revestidas con palma, tela, madera o piel.

El origen de las silla Acapulco

Al principio la silla Acapulco era conocida entre sus fabricantes y usuarios únicamente como “silla huevo”, “huevona”, “concha” o el “satélite”. Ahora se le considera como un “diseño vernáculo”, es decir un producto que nace como la respuesta a su propio hábitat, se adapta al medio, a su fabricante, que pertenece a la misma comunidad, el cual se apoya en técnicas ancestrales. Otros objetos que se entienden bajo este mismo concepto son las hamacas o los petates que se utilizan, al igual que las sillas Acapulco, en todos los sectores sociales.

La historia de la silla Acapulco

Aunque esta silla muy probablemente nació en la costa y se popularizó en las playas del Pacífico, actualmente su presencia se extiende por toda la República Mexicana y algunos sitios en el extranjero. Esto gracias a su variabilidad y libre patente, lo que propicia una sana competencia entre sus creadores, diseñadores e importadores, comercializándola en un rango de precios que va desde los 400 hasta los 11 mil pesos.

La silla Acapulco ha llegado hasta museos de arte de capitales culturales muy importantes como Tokio, Copenhague, Madrid, Nueva York y Ámsterdam, otorgándole un reconocimiento a su diseño y funcionalidad. 

La silla Acapulco es uno de los muebles que no ha tenido que adaptarse al paso del tiempo, al contrario ha visto décadas pasar con total entereza y dignidad, desde la residencia más lujosa a la más humilde, con sobrios o alocados diseños. El recuerdo sin vigencia de una época cuando Acapulco era la playa más deseada de todo el Pacífico.

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