Las manos aquí significan tristeza, las manos así quieren decir de un barrio pesado y las manos aquí que mi barrió me respalda.
Uno de los elementos que más llaman la atención de la iconografía cristiana es la curiosa y específica postura de las manos con las que se suele representar a los ídolos en sus retratos. Esta fue una característica heredada por la tradición greco-romana, quienes desarrollaron un método propio de distinción de gestos, el cual era utilizado por oradores en sus discursos, ya fuese en el senado, ágora, clases o conversaciones privadas. Este método no era exclusivo de las élites, era del dominio público.
Es por esto que los primeros iconógrafos utilizaron este repertorio de gestos de las manos en los retratos y representaciones de Cristo, sus discípulos y sus ángeles. Enseguida enlistamos algunos de los ejemplos más conocidos y básicos acerca de la postura de las manos en el arte sacro.
Orador
La mano derecha alzada con los dedos índice y medio alzados mientras el meñique y anular eran sostenidos por el pulgar, era utilizada para cuando una persona estaba a punto de decir algo importante.
Sinceridad
Una palma abierta denotaba confianza, sinceridad y ausencia del mal. Generalmente era utilizada por las personas que hablaban con los santos.
Bendecir
Otra de las posturas de mano que solían acompañar la figura de Cristo era la de “bendición”; la mano derecha intenta imitar las letras “IX XC”, una abreviatura muy utilizada de las palabras griegas correspondientes a Jesús (IHCOYC) y Cristo (XPICTOC). Este gesto también representa la Trinidad y la Unidad de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Referencia a un texto
Un gesto que se utilizaba cuando el personaje en cuestión estaba citando a un texto específico. Se distingue al tener doblado los dedos medio y anular, la otra mano suele cargar un texto.
Comenzar a hablar
Para distinguir el inicio de un discurso las personas se retrataban con la mano estirada hacia arriba mientras los dedos anular y medio se tocaban.
Fidelidad
Los santos que habían superado varias pruebas en vida y se habían mantenido fieles a Cristo solían ser retratados mostrando el dorso de las manos cruzadas sobre su pecho.
Atención
La atención se señalaba de una manera muy similar a la actual, con un gesto de puño cerrado y alzando únicamente el dedo índice.
Éxito
La mano derecha puesta encima del pecho indica que el santo obtuvo éxito con sus oraciones durante toda su vida.
“Oranta”
Una persona con ambas palmas de las manos viendo al cielo era un indicio de que se encontraba realizando una oración.