Urbanismo y Construcción

Laberinto VEO VEO

El Laberinto VEO VEO es una propuesta enmarcada en una asignatura-actividad llamada “Experiencia Detonante II – Contacto con la Materia», experiencia que tiene un fuerte énfasis en lo constructivo, la escala, el oficio y el manejo de las variables disciplinares de la arquitectura para consolidar una metodología de diseño.

El proyecto fue desarrollado por el taller de Diseño Arquitectónico de tercer año dictado por los docentes Álvaro Parraguez, Sebastián Ortueta y Beatriz Harriet en conjunto a sus alumnos de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, en Santiago de Chile. En septiembre del año 2020 se realizó la séptima versión de esta actividad en torno al escenario Pandemia.

Esta experiencia se denominó «con_TACTO – Nuevos límites del juego», la cual se tradujo en el desafío de crear espacios para reactivar la nueva vida social en áreas públicas dirigida al reencuentro, específicamente de niños, dado al cierre de las plazas de juegos. En este caso trabajamos con el apoyo de la ONG Espacio Lúdico y la Municipalidad Las Condes quien nos ofreció instalar el laberinto en una de las multicanchas de Parque Araucano en una primera etapa.

El encargo afrontado por el taller fue desarrollar un espacio de juegos en estos nuevos tiempos de distanciamiento social. Propusimos a nuestros alumnos trabajar con el tema del LABERINTO como espesor teórico del proyecto, una experiencia de recorridos con distanciamiento. «VEO VEO», la propuesta seleccionada del equipo de alumnos compuesto por Iván Zambelli, Luis Cambiaso, Vicente Lührs., nace como respuesta a la necesidad de crear un juego infantil en tiempos de pandemia, siendo capaz de recuperar los espacios de convivencia y recreación.

Al ser un laberinto, de tres carriles, 3 o más niños son capaces de recorrerlo al mismo tiempo manteniendo las distancias necesarias, interactuando a partir del sonido que generan, intentando encontrarse y perderse al mismo tiempo en estos 3 recorridos que se entretejen en una misma instalación.

Dicha instalación fue desarrollada con un solo material, en este caso el OSB y un solo detalle constructivo, el encaje, decisiones que facilitaron su traslado y montaje. Dado la capacidad itinerante del proyecto y su condición de flexibilidad para adecuarse a diferentes emplazamientos, fue que el objetivo de la propuesta era ser parte de diversas comunidades infantiles.

Luego de permanecer en el Parque Araucano por un poco más de 3 meses, se trasladó a su nueva casa, al Parque Quinta Normal los primeros días de enero. En este caso con el apoyo del Museo Nacional de Historia Natural, quienes nos ofrecieron su explanada de acceso para montarlo en donde se encuentra hasta el día de hoy.


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