Urbanismo y Construcción

La casa más cara de Estados Unidos va a ser subastada

La residencia privada más grande del mundo, estimada como la casa más cara de Estados Unidos, está  a la venta por primera vez. The One, situada en la elegante zona de Bel Air, en Los Ángeles, es una residencia de 5,000 metros cuadrados que saldrá a subasta el 7 de enero por la asombrosa cifra de 295 millones de dólares. Los superagentes Aaron Kirman, del Grupo Aaron Kirman, en Compass, así como Branden y Rayni Williams, de Williams & Williams, en Beverly Hills Estates, unieron fuerzas para encargarse de esta lujosa venta, junto con Concierge Auctions, la entidad gestora de la subasta. La puja se llevará a cabo en la plataforma online de Concierge Auctions del 7 al 10 de febrero.

Si la propiedad se vende por el precio solicitado, será la casa más cara vendida en Estados Unidos —así como también la mayor compra online de la historia—. Es importante señalar que, en su momento la casa se estimó en 500 millones de dólares, por lo que el precio actual parece una ganga en comparación.

The One fue construida por el desarrollador Nile Niami, de Crestlloyd LLC, a lo largo de los últimos 10 años, como explicó el mismo Kirman. Y apenas se completó recientemente, por lo que nunca nadie ha vivido en ella.

La descripción de The One se lee como un libro absorbente lleno de jugosos detalles. Con un terreno de 1.5 hectáreas, su posición elevada da unas vistas de 360 grados del océano Pacífico, el centro de Los Ángeles y las montañas de San Gabriel: «Se encuentra sobre el mejor promontorio de una de las ciudades más caras del mundo, en lo alto del cielo», dice Kirman. «La casa principal está rodeada por un foso en tres de sus lados y tiene una superficie de 3.000 metros cuadrados. Tan solo el dormitorio principal tiene 1,500 metros cuadrados y un patio con alberca y jacuzzi con vistas a la ciudad.

La casa más cara de Estados Unidos también tiene un gigantesco club nocturno, un salón de belleza modernizado, un spa con múltiples salas de tratamiento y dos saunas, una terraza de 280 metros cuadrados, una pista de atletismo al aire libre de 120 metros con una vista de la ciudad con paredes de cristal y un teatro Dolby Digital con más de 40 asientos. También tiene una sala de boliche de cuatro pistas, un putting green, un gimnasio de última generación con equipos Technogym y una alberca interior de 12 metros, un bar de jugos, una cancha de tenis, una bodega de 10,000 botellas y un garage con dos plataformas giratorias para más de 30 coches.

¿Y qué hay de la biblioteca de dos pisos con balcón y elementos de agua en tres paredes con ventanas? Y aún no hemos hablado de la gran alberca con borde infinito en tres lados y una enorme terraza; el patio, con palmeras de nueve metros de altura; diez bares, tanto en el interior como en el exterior; un salón de puros; y, por último, la casa de invitados de tres dormitorios con ventanas del suelo al techo, una lámpara de araña de Oto Murano de Vistosi y suelo de parqué. 

Pero espera: también hay que considerar el arte que adorna las paredes del lugar, pues todas las obras se incluyen en el elevado precio de la casa más cara de Estados Unidos. Nos referimos a piezas como una escultura abstracta en el vestíbulo principal del artista contemporáneo Mike Fields, una instalación de mariposas de Stephanie Fields y una escultura de cristal del artista italiano Simone Cenedese.

«The One es una mega mansión que es un verdadero triunfo arquitectónico», dice Kirman. «El nuevo comprador tendrá la suerte de vivir en la propiedad que representa el mejor trofeo que el dinero puede comprar».

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