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APRENDER…

APRENDER…         

Una buena pregunta vale más que la mejor de las respuestas

Construir es adictivo, y también es un calvario. Una vez que se concluye una  obra y ves el resultado, el gusanito vuelve a atacar y sientes un deseo, un reto de emprender una nueva aventura.  En realidad es tan poco lo que podemos dejar, que construir es apenas una pequeña muestra  de que estuvimos aquí, no por soberbia, por memoria, aunque pueda  ser destruida.

El nihilismo postula que ya no nos quedan más comienzos, estamos en el fin de los tiempos, y tal vez, en un movimiento paradójico: moverse sin avanzar. Estamos justo en el momento en que  todo está hecho para no pensar,  nada es cierto y todo se puede. Debemos entonces encontrar  tiempo donde no lo hay.  Es cierto, en el contacto humano estamos intercambiando formas agresivas y poco amistosas. Todo tiende a la vulgarización y a la despersonalización, pero nos queda la fortaleza humana como último baluarte de defensa.                                                                                                                                                                                                                                                                             

                                                                                                                             

Trabajar en equipo implica los siguientes postulados: aceptar diversos puntos de vista y la crítica constructiva, preguntar y evaluar varias opiniones,  contar con elementos de juicio, atender  preguntas cándidas, evitar la arrogancia del triunfo, y alegrarse del éxito ajeno. A veces por casualidad se presenta la calidad, y sorprende con la alegría del misterio, la confusión,  la duda y la soledad.  Es emocionante ver el agradecimiento de un Director de orquesta a sus músicos al concluir una pieza, su paso por entre ellos, su aplauso y saludo cordial, reconociendo la calidad de su esfuerzo conjunto. En los equipos de trabajo es importante la colaboración intergeneracional,  sumar, hilar, tejer, implica el concurso de varios elementos que puestos juntos pueden lograr un resultado con orden, sentido, uso y función.

Evitar los diseños  sobreactuados y  distractívos  con muchos “palitos”, “tubitos”, “cuadritos ”y “cositas”, que las líneas sean francas y claras, los volúmenes parcos y sencillos. Los diseños fragmentados  producen confusión y orillan a pensar en “pedacitos”,  en “mordiditas”

                                                                                                          

Diseñar es plasmar ideas gráficamente en papel, pantalla o volumen, para  ser trasmitidas a la comprensión y revisión del cliente, ingenieros y especialistas, evolucionando en base a un programa de requerimientos y necesidades, se gestan así  los conceptos de uso en la vida útil del espacio en cuestión, un proyecto coherente que cumpla su función, y de ser posible, abierto a funciones inesperadas. La verdadera flexibilidad de un espacio se expresa a través del tiempo en el que por ejemplo,  algunas escuelas se convierten en cuarteles, museos, hospitales, cárceles, etc. Estamos ante un “hand made” que puede producir innovación después de fértil  actividad y sin perder la capacidad de asombro,  dejarse llevar por el misterio. La magia existe. Es irónico como existen artistas que tienen poco que decir y saben cómo decirlo, y hay otros que tienen mucho que decir pero  no saben cómo decirlo. Narrar es decir: hubo una vez… Entremezclar actividades productivas diversas puede generar un enriquecimiento  reciproco de los resultados. Las acciones son como la estructura ósea de un edificio, en ocasiones fragmentando ideas despeinadas, los resultados pueden ser coherentes. Como una escalera, tal vez el mayor invento de la arquitectura, después del techo y los muros, inspirada en la topografía natural del terreno.

                                                                                                          

Aun en la cultura del trabajo, tenemos un tiempo limitado de actividad, esto obliga al uso racional de los recursos para lograr resultados sinérgicos, esto es, con un incremento de satisfacciones.  Abrir la puerta  para que los productos, en alguna medida, se autogestionen.

El poder es como un explosivo, o se maneja con cuidado, o estalla.

– Enrique Tierno Galván)

Jaime Claudio Pérez García

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