Editorial

CONSTRUIR…

CONSTRUIR…

Escribir es dibujar mi mandala (Julio Cortázar)

Al imponer algo al entorno natural el arquitecto adquiere el compromiso de revelar el espíritu del lugar, evidenciando los  rasgos escondidos del emplazamiento y su historia. El pecado original y el reto de la arquitectura es el de transformar el entorno natural con algo que no existía. Los edificios deben ser elocuentes, y, si  los espacios condicionan los comportamientos, un espacio que no inspira, no está cumpliendo su objetivo. Un edificio debe ser  un manifiesto.

El diseño y construcción de espacios físicos involucra a un gran número de asesores, contratistas y especialistas en: estructuras,  instalaciones eléctricas, hidráulicas, sanitarias y redes; movimientos de tierra, albañilerías y acabados,  carpintería, herrería, aire, elevadores, aire acondicionado, aluminio y vidrio, luminarias y accesorios; cuantificaciones, mercadotecnia, presentaciones  visuales, presupuestos, concursos, y administración y supervisión.

La construcción es una actividad muy generadora de contaminación ambiental (polvos, ruidos deshechos, etc.) y de conflictos vecinales. Los Reglamentos deben ampliarse para reducir esos impactos, sobre todo en los días de viento e inversión térmica, además,  imponer restricciones viales y rutas al tráfico pesado, el uso de gas natural en vez de carbón o combustóleo para producir electricidad, promover el uso de aislantes a base de celulosa y no de poliisocianuratos o poliestirenos, pues con el  fuego, sus gases son venenosos,  de no están confinados.

Una obra de arte es apenas una sombra de la perfección divina, y la arquitectura casi siempre trasciende a su creador, pues  cuando eres un artista no te retiras, hasta que dejes de respirar.

Existe un gran poder en el arte, no solo para deleitar, sino para compartir información entre diferentes  generaciones, pues ayuda a reflexionar sobre la cultura y la sociedad.  Una pista son las dimensiones del cuarto de Franz Kafka  en El Castillo de Praga, pues  con no más de 2 por 2 metros, techo bajo, ventana pequeña, puerta baja de dos piezas) era sin duda, una celda monacal de la creación, y  tal vez la vivió en el anonimato, casi el clandestinaje.

El cambio climático es un riesgo de negocio, lo anterior  está motivando a las grandes petroleras mundiales  a buscar soluciones de limpieza del aire, y aunque en pequeña escala, han logrado capturar el carbono con grandes ventiladores y filtros,  y luego inyectarlo al sub-suelo lo que en el futuro, y,  a mayor escala, podría ser parte de la solución.

Ahora, en los albores del co-work, podrían emprenderse esfuerzos para crear “work shops” como fábricas de talento en las que jóvenes arquitectos puedan  convivir  con veteranos dentro de talleres del pensamiento, y en base a una mezcla de “mentores” en diseño y mercadotecnia, empujar al talento joven para equiparlos con habilidades de moverse en posiciones favorables del mercado, pues hoy el trabajo del arquitecto está sub-valuado, en parte debido a la feroz y depredadora competencia, que produce bajas tarifas por servicios profesionales. Un “shark tank” darwiniano en donde batallen para sobrevivir y triunfar a través de un enriquecimiento reciproco en el que puedan hacer hasta la tarea más humilde, no para tratar de ser un hombre de éxito, sino un hombre de valor, y sin olvidar que una derrota  te puede hacer más fuerte

                                                                                                                            

La elegancia es vulnerable

  • Jaime Claudio Pérez García

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