Editorial

ALERTAR…

El hombre no puede amar sin antes amarse… Albert Camus
Sin menospreciar la importancia de los datos, las estadísticas, los sensores y los algoritmos, la combinación con los instintos y las conjeturas puede resultar en mejores resultados para las decisiones políticas y de negocios. Los instintos pueden ser rentables al sopesarlos racionalmente sometiéndolos a pruebas rígidas de viabilidad. Nuestra dualidad central de
inteligencia y sentimientos nos permite disponer simultáneamente de ambas herramientas ya que el instinto también puede ser entrenado.

Tal vez éste bienestar tan cómodo que hemos disfrutado por muchos años este empezando a desaparecer, se observan nubes negras en el horizonte. Hay muchos compatriotas que la están pasando muy mal, acosados por la escasez, el desempleo y la delincuencia y sin tener a quién acudir en busca de ayuda. Abunda la calidad humana, pero la maldad y el descuido llevan
ventaja cuando el miedo nos paraliza. Hoy, que vivimos una desaceleración e inactividad económica, está bajando la recaudación de impuestos y todo cae en una espiral de círculo vicioso, es entonces que conviene fortalecer los contrapesos, regulaciones y supervisiones a las autoridades, que sean desarrolladas con técnicas consensuadas y por entidades autónomas y
sin tintes partidistas de ningún tipo, ya que estos son los instrumentos democráticos por excelencia. Si quieres conocer a alguien, dale poder. Existe el peligro de que se organice una andanada contra el conocimiento, la soberbia y la ignorancia están tomando presencia. El buen diseño hace crecer las utilidades. El diseño como base y herramienta en el desarrollo del negocio le da un valor adicional integrando innovaciones, que aunque sean pequeñas enriquecen los resultados. Que no sean solo espacios para obtener rentabilidad, que aporten algo más, lo que permitirá obtener mayores utilidades. El buen diseño ya es apreciado, y son comprobables sus beneficios tangibles en rendimientos económicos. Las inversiones inmobiliarias se perfilan a seguir siendo las más seguras y rentables pues difícilmente pierden
su valor, más bien, lo acrecientan al paso del tiempo, y más en tiempos tormentosos como el actual. Aunque hay que reconocer que los procesos de diseño y construcción de obras civiles son difíciles, tardados, absorbentes, complicados y costosos. “La agonía y el éxtasis” decía Miguel Ángel, pero la recompensa viene después. Es importante reducir el “diseño de autor” y
abrirse a la opinión de clientes, usuarios, y el público, y aunque cada vez son más solicitados, los productos individualizados, no basta con ser capaz y preparado, hay que también ser un buen vendedor y no todos lo somos. Debemos hacer de lo mundano algo emocionante, producir a un tiempo lo misterioso y lo ordinario. El diseño por análisis racional, sintetizado en
el instinto y los sentimientos. La arquitectura puede tener algunas similitudes con las relaciones humanas, el cómo dos formas y figuras diferentes se pueden relacionar con armonía y belleza, complementándose y haciéndose indispensables la una con la otra.

Hoy la aversión de algunas personas al uso del papel para dibujar, comunicarse y trabajar puede tener su origen en una incapacidad para escribir con orden, ortografía y claridad, y también para dibujar a mano. Urgente educar a los niños a que aprendan a dibujar, tal como aprenden a contar, a leer o a escribir, eso les dará más herramientas para expresarse con claridad. El reconocimiento en casa viene cuando los de afuera te reconocen primero.

Jaime Claudio Pérez- Arq.-

Mostrar más

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar