Infantes contemporáneos, las fotografías barrocas de Adriana Duque
Entre la belleza, la inquietante mirada de un niño triste y desafiante y los preceptos de la pintura barroca, emerge esta serie que nos ha llegado, como un dardo incendiado, a la epidermis.
La artífice de este trabajo es Adriana Duque, una artista colombiana que ha nutrido su talento y mirada en varias ciudades a lo largo de su formación como artista.
Desde 2001, la obra fotográfica de Adriana Duque empieza a construirse, las primeras imágenes ya evidencian su obsesión por la infancia, la infancia como una fase inacabada y permanentemente poseída por los ambiguos personajes de los cuentos de hadas y por elementos familiares íntimamente vinculados con el ámbito rural.
Con “Ricitos de Oro” (2003), su primera obra de la serie “De Cuento en Cuento” la artista logra concretar un espacio múltiple, híbrido e inquietante en el que los personajes arquetípicos del cuento (Los tres osos y la pequeña niña rubia) son re-interpretados.
Así, en su versión fotográfica, Adriana Duque compone un instante de “desajuste”, una imagen que a primera vista pareciera tratarse de un colorido retrato familiar, pero que , en el trasfondo, aborda de manera sutil el complejo tema de las brechas sociales.
Desde 1998 hasta la fecha, Adriana ha seguido un continuo proceso de creación, en una búsqueda constante de soluciones visuales que logren situar siempre la realidad en un terreno “movedizo” e inaprensible.