Urbanismo y Construcción

¿Cuándo se inventaron las ventanas de vidrio?

¿Alguna vez te has hecho esta pregunta? Puede parecer extraño imaginar que no siempre hemos tenido ventanas en nuestros edificios, ni que éstas estaban selladas con un material transparente que permitiera la entrada de luz natural en habitaciones oscuras, creando así una barrera contra el frío: el vidrio.

No hay consenso sobre el origen de este material, pero se sabe que la producción de vidrio ocurre al mezclar una serie de elementos, entre ellos, sílice o arena, soda cáustica y cal. Sometidos a temperaturas muy altas, que alcanzan hasta los 1,700ºC, los vidrios se derriten y se cristalizan rápidamente.

A las afueras de Egipto, se han encontrado objetos y utensilios domésticos de vidrio, fabricados hace miles de años. Se estima que los primeros fueron creados hace unos 4,500 años. Con el avance de la tecnología, los historiadores consideran que las primeras ventanas selladas con este material datan de hace 3,000 años.

Según las investigaciones, se cree que alrededor del siglo II a. C., el pueblo babilónico se dio cuenta de que el vidrio era un material maleable. Por lo tanto, los informes sugieren que el vidrio, aún en estado líquido, fue estirado sobre una superficie plana con bordes altos y luego se alisó con la ayuda de un rodillo.

Actualmente, el vidrio más utilizado para la producción de ventanas es el vidrio flotado. En su composición se encuentran los elementos más básicos: sílice (arena industrial), potasio, alúmina, sodio, magnesio y calcio, los cuales son calentados a altas temperaturas, que alcanzan los 1,600ºC, para convertirlos en en una masa viscosa. La mezcla se vierte luego en piscinas de estaño líquido de mayor densidad, generando una mezcla heterogénea sobre la que el vidrio flota, formando una placa 100% plana. Poco después, pasa por un proceso de enfriamiento gradual, para alcanzar la transparencia deseada y para que luego se pueda cortar.

El vidrio que no recibe ningún tratamiento específico, tiene la ventaja de ser uno de los más baratos para la construcción civil, sin embargo, su característica principal también genera su mayor desventaja, ya que puede romperse fácilmente.

Las ventanas que conocemos hoy están compuestas por una placa de vidrio sostenida por un marco. Es común que este marco sea de aluminio, pero habitualmente se utilizan otros materiales como madera, hierro, acero inoxidable o incluso PVC. Este último es ampliamente utilizado como una barrera adicional contra el ruido y las temperaturas muy frías y/o muy cálidas.

Debido a sus características originales, y a los nuevos avances tecnológicos, este material se utiliza actualmente en diversas aplicaciones arquitectónicas, destacando la versatilidad de su apariencia (transparente, translúcida, opaca, coloreada o reflejada, entregando una enorme cantidad de acabados), su resistencia, y sus propiedades termoacústicas.

Surge ahora la siguiente pregunta: ¿es el vidrio un material insustituible, o se descubrirá un nuevo material que lo sucederá en el futuro?

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